Sevilla, España — El sentimiento anti-turista se está extendiendo por España, desde protestas en ciudades principales como Madrid y Málaga hasta grafitis y prohibiciones que apuntan a los nómadas digitales. En Sevilla, se ha informado que las cajas de llaves de Airbnb fueron cubiertas con excrementos de perro, mientras que en Barcelona los turistas fueron rociados con agua y se les pidió que abandonaran la ciudad.
Para los nómadas digitales y trabajadores remotos que se están estableciendo en España, esta reacción plantea preocupaciones. Ron, un nómada digital basado en Valencia que se mudó recientemente desde Filipinas con su familia, cree que la ira está mal dirigida. «Es una distracción,» le dice a Euronews Travel. «Necesitan un enemigo para sus problemas y, desafortunadamente, los turistas son los objetivos más fáciles.»
No Solo Anti-Turista, Sino Anti-Extranjero
Nicole y Jasper, estadounidenses que pasaron tiempo trabajando remotamente desde Barcelona, comparten opiniones similares. «Los turistas individuales no tienen poder para transformar Barcelona en la ciudad que sus residentes desean,» afirma Nicole. Jasper añade: «Está claro que no es solo anti-turista, sino anti-extranjero, lo cual roza la xenofobia.»
A pesar de las molestias ocasionales, algunos nómadas digitales están haciendo esfuerzos para entender y adaptarse a las frustraciones locales. Alexander, un trabajador remoto ucraniano, ha enfrentado casos raros de hostilidad, pero los atribuye a sus barreras idiomáticas más que a un prejuicio español. “Solo me enfrenté a eso una vez,” relata. “Pero estoy bien con ello porque hablo español mal.”
El Aumento de los Nómadas Digitales en España
España se ha convertido en un destino principal para los nómadas digitales, ocupando el tercer lugar a nivel mundial después de Portugal y Tailandia. El gobierno español ha emitido casi 7,500 visados para nómadas digitales en solo diez meses. Este aumento incluye a muchos británicos, estadounidenses y miles de nacionales de la UE, llevando el número estimado de trabajadores remotos en España a más de 750,000.
Las quejas locales se centran en el impacto del turismo masivo y los nómadas digitales, creando una dicotomía entre los trabajadores bien remunerados y los residentes locales. El idioma está emergiendo como un marcador de clase, con el inglés fluido cada vez más presente en áreas tradicionalmente dominadas por el español.
Integración en la Vida Local
A pesar de la reacción adversa, muchos trabajadores remotos están esforzándose por integrarse en la vida española. Jane, quien se mudó recientemente a España con su familia, enfatiza su compromiso con la asimilación cultural. «Realmente queremos integrarnos,» dice. «Es práctico para nosotros aprender el idioma y ser miembros activos de la comunidad.»
Ron y Jane están inscritos en una escuela de idiomas, y su hija asiste a una escuela local en lugar de una internacional. De manera similar, Alexander y su familia han contratado a una tutora para ayudar a su hija a aprender español.
Los nómadas digitales más jóvenes también buscan formas de integrarse. Jasper y su pareja encontraron inmersión a través de clases de cocina catalana, que se han convertido en una parte querida de su vida en España.
Preservando la Cultura Española
A pesar del creciente número de nómadas digitales, algunos están comprometidos con la preservación de la cultura local. Ron subraya su deseo de proteger las tradiciones españolas, afirmando: «Queríamos mudarnos aquí por el estilo de vida. No queremos arruinarlo.»
A medida que España navega las complejidades del turismo masivo y el trabajo remoto, el desafío sigue siendo equilibrar las necesidades y deseos de los locales con las demandas cambiantes de los viajeros globales.
