Aunque no sintamos devoción por las infusiones o tisanas, podemos sacar un provecho inesperado a esas bolsitas de té que guardamos en casa. Si queremos flores gratis para la terraza, la azotea y hasta para un rincón soleado del salón, todo lo que necesitamos hacer es rastrear los cajones de la cocina en busca de esas bolsitas de té o de infusiones como la manzanilla: contienen semillas que llenarán de flores un espacio soleado en casa, ¡sin gastar dinero!
Y no solo podemos usar las bolsitas de té o de infusión de manzanilla (en bolsa o a granel), hay más semillas comunes que podemos transformar en flores gratis. La buena noticia: muchas de ellas ya las tenemos en la alacena, en el armario de las especias y hasta en la despensa de nuestra cocina.
Si queremos crear una maceta floreada desde cero y gratis (o muy barata, si no tenemos estas infusiones en casa) podemos recurrir a las infusiones envasadas o bolsas de manzanilla. Estos pequeños sacos de papel están llenos de flores secas similares a una margarita blanca.
Es lo que llamamos manzanilla, y la parte de la planta que infusionamos en agua hirviendo para disfrutar de esta tisana calmante. Pues bien: la recolección de flores de manzanilla para obtener estas infusiones suele ser mecánica, es decir, se utilizan máquinas para agilizar la tarea.
Por este motivo, dentro de estas bolsitas no solo encontramos la flor: de forma invariable, también incluyen multitud de pequeñas semillas de manzanilla. Es más: de una sola bolsa de infusión de manzanilla bien podemos obtener medio centenar de semillas decentes que germinen en maceta, y que en unas semanas se habrán transformado en unas 50 pequeñas plantas que acabarán por regalarnos centenares de nuevas flores para la terraza.
Todo lo que necesitamos hacer es abrir la bolsita de papel, frotar el contenido y las flores secas entre las dos manos, para romper las partes y separar las semillas. Ahora solo queda esparcir estas semillas en una simple maceta con tierra de jardinería, regarlas bien, y colocarla a pleno sol. ¡En cuestión de dos o tres meses, tendremos una maceta repleta de bonitas flores de pétalos blancos similares a las delicadas margaritas!
Las bolsitas de manzanilla no son el único modo de obtener flores gratis para el balcón. También podemos probar con otras infusiones que contengan distintas flores secas o deshidratas, como las tisanas de malvavisco (Althaea officinalis) o las de caléndula (Calendula officinalis).
Todas estas mezclas se recogen de un modo similar y, en consecuencia, resultan una fuente estupenda de semillas gratis; además, de variedades que suelen ser difíciles de encontrar en los viveros.
Y no son las únicas semillas que tenemos en casa capaces de transformarse en flores para el balcón. Si buscamos en el armario de las especias, descubriremos otra buena despensa de flores gratis. Tanto el comino como el cilantro o el eneldo son especias que compramos en forma de semilla; y que, por tanto, podemos transformar en plantas que, con un poco de paciencia, acabarán por sacar bonitas flores.
En el caso del comino negro obtendremos unas delicadas y pequeñas flores que oscilan del blanco al rosa. Mientras que el cilantro nos dará flores, también pequeñas pero abundantes, que nos permitirán llenar un rincón del balcón. Por su parte, el eneldo saca flores amarillas, en grupos que forman una silueta de paraguas.
No son exigentes: hierbas como el cilantro, el comino y hasta la manzanilla son estrategas colonizadoras (pioneras, en su término ecológico), es decir, se las apañan de maravilla para vivir incluso en condiciones no óptimas, de suelos pobres donde otras plantas con flores más exigentes no crecerían.
Y existe otro motivo para intentarlo: una simple cucharada (o media) de semillas de estas especias que guardamos en la cocina nos puede proveer de centenares de plantas, con sus abundantes flores, totalmente gratis.
Si queremos flores más grandes, podemos registrar nuestra sección saludable de la cocina. Las semillas de amapola, sencillas de encontrar en cualquier súper o mercado, son precisamente eso: semillas de amapola, que en tierra nos darán esas bonitas flores rojas o rosadas que tanto nos gustan.
En cualquier caso, estas plantas suelen ser perennes, es decir, una vez que logramos que crezcan no necesitamos volver a semillarlas, porque brotarán de nuevo la próxima primavera. Por eso nos pueden regalar flores gratis no solo esta primavera y verano, sino también los próximos, ¡y durante años!
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